Muelas del juicio
Las muelas del juicio, también llamados cordales, aparecen en la zona posterior de la boca. Es el nombre con el que se denomina comúnmente al tercer molar. Este cordal suele erupcionar entre los 16 y 25 años.
¿Cuántas muelas del juicio tenemos?
Pueden existir hasta cuatro cordales, una en cada lado de la parte superior y otras dos en la parte inferior.
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¿Por qué duelen?
Las muelas del juicio suelen afectar a otros dientes al desarrollarse, y pueden provocar dolor, lesiones en los demás dientes y otros problemas dentales.
En algunos casos, las muelas de juicio pueden estar retenidas y pueden causar diversos problemas. Debido a que son difíciles de limpiar, pueden ser más propensas a desarrollar caries dental y enfermedad de las encías que otras muelas.
Pueden permanecer asintomatomáticas. Sin embargo, cuando una muela del juicio desarrolla caries, se infecta, daña otros dientes o causa otros problemas dentales, puedes experimentar algunos de estos signos o síntomas:
Dolor en la mandibula
Hinchazón alrededor de la mandibula
Encía enrojecida e inflamada
Encía sensible y sangrante
Mal aliento
Dificultad para abrir la boca
No dudes en consultar con el dentista cuando experimentes alguno los síntomas mencionados arriba y creas que pueda estar causado por una muela del juicio.
¿Cuándo se extraen?
Las muelas de juicio retenidas que provocan dolor u otras complicaciones dentales suelen extraerse. En ocasiones, también se recomienda extraer las muelas de juicio retenidas que no causan síntomas para prevenir futuros problemas
Algunas personas tienen las cuatro muelas de juicio en boca, las cuales han erupcionado correctamente sin haber tenido ningún problema y se alinean con los otros dientes, detrás de los segundos molares. Sin embargo, en muchos casos, la boca no tiene suficiente espacio para que los terceros molares crezcan con normalidad. De esta manera, las muelas del juicio quedan atrapadas (retenidas).
Causas
Una muela de juicio puede estar retenida parcialmente, de modo que se ve parte de la corona (retención parcial), o puede estar por debajo de la encía (retención total). Tanto en la retención parcial como en la retención total, nos podemos encontrar con las siguientes situaciones:
Crecer en ángulo contra el segundo molar
Crecer en ángulo contra la parte posterior de la boca
Crecer en ángulo recto contra el otro diente o hacia la zona posterior, cuando la muela de juicio se encuentra en posición horizontal.
Crecer derecho hacia arriba o hacia abajo, como cualquier otra muela, pero permaneciendo atrapada dentro del maxilar.
¿Qué complicaciones puede tener si no se sacan?
Las muelas de juicio retenidas pueden causar varios problemas en la cavidad oral:
Daños en otros dientes. Si la muela de juicio hace presión contra el segundo molar, puede dañar el segundo molar produciendo una caries o una reabsorción radicular, o también una lesión periodontal (lesionar los tejidos que rodean el diente) provocando una infección.
Quistes. Las muelas de juicio se forman en un saco dentro de la mandíbula. El saco puede llenarse de líquido, formando un quiste que puede dañar la mandíbula(estructura osea), los dientes y los nervios. En raras ocasiones, se puede desarrollar un tumor, que generalmente es benigno. Esta complicación puede requerir la extirpación del tejido y el hueso.
Caries. Las muelas de juicio parcialmente retenidas pueden correr mayor riesgo de padecer caries que otros dientes. Esto ocurre porque las muelas de juicio son más difíciles de limpiar y porque los alimentos y las bacterias quedan atrapados con mayor facilidad entre la encía y la muela, que puede no estar salida del todo.
Enfermedad de las encías. La dificultad para limpiar las muelas de juicio retenidas parcialmente, incrementa el riesgo de contraer una afección dolorosa e inflamatoria en las encías llamada Pericoronaritis (inflamación alrededor de la corona) . Que puede derivar en algunos casos en los que se complica, en una infección mas avanzada como un absceso (FLEMON)
¿Cómo se pueden prevenir las complicaciones por muelas del juicio?
No se pueden prevenir, pero es posible que, mediante las visitas periódicas al dentista, cada seis meses, se realice un control y seguimiento del crecimiento de las muelas del juicio y su aparición. Además, las radiografías pueden mostrar si una muela del juicio está retenida antes de que aparezca ningún síntoma, y por lo tanto, se puede proceder a su extracción profiláctica.
No obstante, cada vez es menor la frecuencia con la que salen las muelas del juicio. Nuestros antepasados tenían maxilares mucho más desarrollados y tenían suficiente espacio para albergar estos molares. Con el paso del tiempo, el cambio a una dieta más blanda ha propiciado que ya no necesitemos estos molares, además, en términos evolutivos, las facciones del ser humano se han suavizado, por lo que cada vez con mas frecuencia las muelas del juicio no tienen espacio para desarrollarse.
Tratamientos para las muelas del juicio
El tratamiento más eficaz para el dolor de muelas es la extracción. Sin embargo, hay casos en lo que previamente será necesaria la toma de antibiótico previa a la extracción debido a la presencia de infección.
Lo primero que tenemos que tener en cuenta es la opinión del especialista en Odontología y Estomatología. El especialista realizará una radiografía panorámica para conocer el estado y la posición en la que se encuentran las muelas del juicio y determinara su pronostico.
La intervención se lleva a cabo por un dentista experto en cirugía oral y se realiza bajo anestesia local.
¿Qué especialista lo trata?
El experto que trata esta patología es un Odontólogo o un Medico maxilofacial. En nuestra clínica dental contamos con los mejores especialistas en odontología que te aconsejarán y ayudarán a mantener una boca sana y bonita.